Luego de los hechos en los que dos uniformados de la Policía Metropolitana de Bogotá fueron asesinados en Bosa, las autoridades locales anunciaron una recompensa de hasta 200 millones de pesos por información que permita la captura de los responsables.
El subintendente José Alirio Sánchez, de 35 años, y el patrullero Gustavo David Bohórquez, de 22, recibieron un reporte de una motocicleta que días antes había sido hurtada y estaba en el barrio Los Olivos, ubicado en la frontera entre Bosa y Soacha, pero al llegar al lugar fueron atacados.
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“Nuestros dos compañeros reaccionan inmediatamente, ubican la motocicleta frente a un establecimiento comercial y al hacer la verificación al interior del establecimiento, son recibidos con armas de fuego”, contó Carlos Triana, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá.
Sus compañeros de cuadrante se dirigieron al lugar porque no tenían respuesta de ellos, pero encontraron que los uniformados estaban gravemente heridos. Pese a los primeros auxilios, ambos fallecieron.
“-Que le cuidara su moto-: esas fueron las últimas palabras que él me dijo (…) Hay que recordarlo siempre como esa buena persona y alegre que era”, sostuvo Deivid Benavides, patrullero y compañero de las víctimas.
Con una misa y velatón los vecinos rindieron homenaje a los uniformados que eran sus amigos.
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“Eran unas excelentes personas y brillantes patrulleros”, con esta frase se despidió de sus compañeros el patrullero Luis Molano.
Las autoridades han dicho que hay varias personas investigadas y recogen testimonios para dar con el paradero de los victimarios, que hoy dejan a las familias sin sus seres queridos.
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