Una de las mujeres que le ganó la batalla al cáncer y a la violencia sexual es la vallecaucana Natalia Durán Velasco, quien ha estado en varias producciones cinematográficas y televisivas.

“Tuve una infancia muy bonita, pero con muchos contrastes. Ahora, en retrospectiva puedo decir que fue un poquito difícil y dura, y al mismo tiempo una vida libre”, expresó Natalia Durán Velasco, actriz y directora de Saka Dawa Colibrí.

Llegó a Bogotá a los nueve años y vivió en La Macarena, desde entonces ve a la capital con buenos ojos, a excepción de sus primeros recuerdos que nublaron su niñez. Vivió dos abusos sexuales.

Su primer abuso sexual lo vivió con su padre biológico, luego fue acosada por su profesor de educación física en el Colegio Unidad Pedagógica.

“Varios niños empezamos a sentir que había una manera indebida de tocarnos, con la excusa de estarnos midiendo”, relató la actriz.

La rectora de la institución no tomó cartas sobre el asunto y el caso se quedó impune. Para la vallecaucana, esto rayó su conciencia de niña.

“Éramos nosotros los que hacíamos el escándalo, los que estábamos mal, incluso al profesor se le protegió”, contó Natalia Durán Velasco.

Salió de su casa a los 17 años, quedó embarazada a los 19 y vivió sus mayores retos al ser protagonista de distintas novelas colombianas y al ser portada de varias revistas. Sin embargo, eso no la ayudó cuando cayó en depresión.

“Cuando quedé embarazada estaba en la novela ‘Padres e Hijos’ y la dejé en pausa, luego tuve a mi hija e hice una pausa en mi vida, gracia a una depresión posparto”, dijo la modelo y actriz.

Comenzó su búsqueda espiritual, luego se dio cuenta que debía hacer público el abuso sexual que sufrió por causa de su padre biológico.

Según contó la actriz, callarse las cosas pudo haber desarrollado el cáncer de tiroides.

“Al entrar en esa conexión de decir cómo mi cáncer se asocia, qué, me pregunté por qué mi cáncer estaba en la garganta”, indicó Natalia.

El síndrome de Asia, ocasionado por los implantes de seno, la obligó a retirarlos de su cuerpo.

“Descubrí que dentro de algunas estadísticas, muchas mujeres que tienen prótesis han sido abusadas en su infancia”, explico la actriz.

Al sol de hoy, Natalia Durán no recomienda a ninguna persona ponerse implantes ni callarse las cosas y es una de las pioneras en compartir experiencias con otras mujeres que sufren del síndrome de Asia.

Leer también: Incremento en la canasta familiar superó el 26%

Para ver todas las noticias de Bogotá visite www.conexioncapital.co. Encuéntrenos también en Facebook como Canal Capital.