La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) se unió de nuevo a la jornada de manifestaciones. Denuncian que el Gobierno no les ha cumplido sus exigencias a lo largo de los años, no solamente a ellos, sino a otras comunidades.
Para la ONIC, unirse al paro de este 5 de mayo es sinónimo de apoyo a aquellos que, en reclamo por diferentes garantías, han llegado incluso a perder la vida.
“Necesitamos una vida libre de violencias y construir un nuevo futuro para todos. Es nuestro derecho a manifestarnos pacíficamente y que el Estado nos brinde la garantía para construir otro país”, manifestó Ati Quigua, indígena IKU y concejala del Partido MAIS.
Más a fondo, se encuentran circunstancias de violencia como el desplazamiento y el homicidio, que afectan a la comunidad indígena de diferentes zonas del país.
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“En los últimos años se han hecho cerca de 470 denuncias, que dejan un resultado de más de 3.700 hechos victimizantes a lo largo y ancho del territorio nacional”, comentó Gustavo Vélez, consejero Derechos Humanos ONIC.
La Organización Nacional Indígena dice que, aunque se generan los espacios para elevar las inconformidades, nunca escalan a instituciones competentes y la respuesta final es el silencio.
“Es una situación que preocupa y denunciamos tajantemente que este Gobierno no ha querido avanzar en materia de cumplimiento, en materia de protección individual y colectivo de los pueblos indígenas de Colombia”, concluyó Gustavo Vélez.
La ONIC reclama reparación para su comunidad que ha tenido que enfrentar, según sus reportes, entre agosto de 2018 y marzo de 2021: 298 homicidios, 16.915 desplazamientos forzados, 60 secuestros y 2.000 amenazas e intimidaciones.
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