Héctor Fabio Morales Henao era un joven de 24 años que fue asesinado durante las protestas del Paro Nacional, el lugar de su deceso fue la ciudad de Pereira, mismo sitio donde falleció el estudiante universitario Lucas Villa.

En esta oportunidad de #LaHoraTripleA, Ariel Ávila visitó la ciudad risaraldense para hablar con líderes juveniles, familiares de algunos de los fallecidos y expertos para hacer una radiografía de la situación actual, después de más de un mes de manifestaciones.

“Es difícil como ciudadano creer en la fuerza pública. Espero que dentro del equipo que está a cargo del caso de mi hermano haya personas que quieran saber la verdad, que nos cuenten quién fue el ejecutor”, expresó la hermana de Lucas Villa, Sidssy Uribe.

El problema de la violencia en este territorio, según Ávila, radica en la falta de un ente diáfano al cual se pueda culpar, como en su momento las FARC o las AUC, de manera que los responsables de la violencia son grupos armados invisibles, “fantasmagóricos”. Esto aunado a la limitada respuesta de las autoridades.

“Siempre ha habido una estigmatización muy fuerte a los jóvenes que salen a marchar (…) De un tiempo para acá, la gente, debido a las carencias sociales, ha salido a marchar. Unos grupos armados han venido amenazando a personas que participan en los movimientos protestantes, algunos compañeros míos han tenido que pedir asilo político en otros países; por ejemplo, Francia”, narraba un estudiante, que pidió no revelar su identidad.

La población ve en el alcalde de Pereira uno de los principales culpables de la escalada de violencia en la capital risaraldense, pues argumentaron que ha evadido constantemente el diálogo y no ha podido contener la problemática de los grupos armados urbanos.

La problemática se entiende desde diferentes perspectivas

Corrupción, falta de oportunidades, plutocracia y hartazgo son los componentes que los entrevistados en este programa de Mesa Capital, como el líder del Paro Nacional en Pereira, Julián Rodríguez, ubicaron como las razones que tienen a las personas manifestándose en las calles.

“El Gobierno de Pereira ha estigmatizado a los estudiantes como vándalos, lo que ha llevado a persecución de los manifestantes. Por ejemplo, que las autoridades lleguen a las casas de los jóvenes a registrarlas, sin encontrar nada. Hay muchos casos que no hemos podido informar, porque no sabemos cómo llegar a los medios masivos”, prorrumpió Vladimir Encina, movimiento estudiantil y prensa independiente.

Los pereiranos no fueron claros en sus peticiones al Gobierno Nacional. Sin embargo, pidieron llegar a un acuerdo sobre lo fundamental; un diálogo en igualdad, equitativo y que cubra a todos los sectores sociales.  

“El mensaje de los que seguimos en las calles es que nos escuchen (…) La solución no es militarizar las ciudades. Las personas que están marchando, lo hacen porque quieren un mejor futuro. No queremos más muertos”, clamó una joven pereirana, que pidió que no se revelara su identidad.

Las conclusiones que Ávila construyó a lo largo de este programa de La hora triple A fueron: primero, es necesario entablar diálogos con todos los sectores sociales; segundo, el fenómeno de los civiles armados hay que abordarlo de manera urgente; y tercero, cada vez se hace más imperativo aplicar políticas sociales a las poblaciones menos favorecidas.

Estudiantes, líderes juveniles y ciudadanos inconformes aseguraron que el paro no para, manifestaron que les quitaron todo, hasta el miedo. En sus caras se ve el talante de alguien que busca lo mejor para su país y que no parará hasta conseguirlo.

Aquí puedes ver el programa completo de La Hora Triple A el 2 de mayo, sobre la radiografía de Pereira en el marco del Paro Nacional:

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