La caída de lluvias desde agosto del año pasado en Colombia tiene un déficit entre el 20 y el 40 por ciento en el país, así lo reportó la CAR Cundinamarca. El organismo sostiene que las reservas de Bogotá se han reducido considerablemente, el Gobierno Nacional anunció que si esta situación continúa, el país se expone a un racionamiento de agua.
Para la CAR Cundinamarca, la situación más preocupante obedece a la notoria reducción del nivel de agua de las reservas de Bogotá.
Humberto Hernández, coordinador de red de monitoreo de la CAR, aseguró que: "estamos hablando del agregado norte: Neusa, Sisga y Tominé estén actualmente en un 36 %. El embalse del Sisga es el más crítico, al estar en un 30 % de su capacidad".
La reducción ha sido ocasionada por la disminución del volumen de lluvias en los últimos seis meses. La esperanza para evitar un racionamiento es que las precipitaciones aumenten entre julio y agosto de 2020.
"Desde agosto de 2019 hemos detectado un déficit en las precipitaciones lo cual ha continuado en los cuatro meses que han transcurrido de este 2020, tanto así que abril considerado un mes lluvioso, las lluvias fueron incipientes y no se presentaron los volúmenes que esperábamos", sostuvo Hernández.
Para la ministra de Minas y Energía María Fernanda Suárez, el volumen de lluvias que caiga en los próximos meses y el nivel resultante de los embalses determinará lo que va a ocurrir: "cómo empezarían los embalses el verano 2021, si los embalses empiezan muy bajitos eso nos pondría en riesgo de racionamiento en el verano 2021".
Para la funcionaria, también será clave estudiar la demanda de energía en el primer trimestre del año entrante. En caso de que haya un aumento muy significativo del consumo, y no llueva lo suficiente, la posibilidad de racionamiento será más alta.
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