En medio de la polémica que se generó a causa de un concepto de la Secretaría General de la Policía Nacional sobre los tatuajes visibles en sus integrantes, la institución aclaró que el documento referido por los medios de comunicación no constituye una orden o una determinación al respecto.

“La temática objeto de análisis es una interpretación de los parámetros constitucionales, legales y jurisprudenciales aplicables al régimen especial de la Policía Nacional”, señala el comunicado de prensa.

“La doctrina referida en el documento, para realizar la contextualización sociocultural del tatuaje, parte de estudios académicos que fueron precisados con su pie de página”, agrega.

El concepto de la Policía sobre los tatuajes se dio a conocer en varios medios de comunicación y generó controversia debido a que señalaba que la práctica del tatuaje #rompe con preceptos sociales y en algunas estructuras sociales, como en los barrios marginales, el tatuaje se identifica con vagancia, drogadicción, libertinaje o desempleo”.

Asimismo indicaba que “este tipo de estigmas los portan los pobres, cargan diversos atributos, rasgos, condiciones que conllevan como resultado que este grupo sea visto como inferior o inaceptable, lo que incuestionablemente permite determinar que los patrones socioculturales mayoritarios tienden a la percepción del tatuaje como un elemento que demarca situaciones de delincuencia, ocio y antivalores”.

Finalmente indicaba que cuando un uniformado dejaba ver su tatuaje, “se desvirtúa sin lugar a dudas el decoro y la pulcritud que este requiere, aunado a que se genera un distanciamiento y dubitación frente a la procedencia autoritaria de la función policial”.

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