Los bogotanos que asisten a los restaurantes de a Cielo Abierto pueden tener confianza y tranquilidad, pues la Policía de Bogotá está ejerciendo controles para evitar hurtos y aglomeraciones. Ocho zonas están siendo vigiladas por 80 uniformados para la tranquilidad de los capitalinos.

Los uniformados están adelantando campañas para generar conciencia en los bogotanos sobre la importancia del cuidado entre todos y están insistiendo en el autocuidado.

"El uso del tapabocas es obligatorio, el distanciamiento en cada una de las filas para ingresar a los establecimientos se debe respetar, y la desinfección y toma de temperatura para ingresar a cada local", agregó el capitán Juan Pérez, jefe del grupo de turismo de Mebog.

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En la ciudad son desarrollados operativos para prevenir que los dilincuentes aprovechen las actividades a Cielo Abierto y así cometer delitos.

"En cada uno de los tramos que están autorizados por el Distrito tenemos un aproximado de diez uniformados por cada uno de los sectores que estarán haciendo la revista permanente", afirmó el capitán Pérez.

Las personas que no cumplen con las medidas establecidas están siendo sancionadas, "serán retiradas de cada establecimiento, se realiza el respectivo comparendo, el restaurante que no cumpla con estas normas se hará una suspensión temporal de la actividad".

Las autoridades recomiendan a las personas que visiten las zonas de Cielo Abierto tener a mano el número telefónico de los cuadrantes de seguridad para informar cualquier anomalía o pedir apoyo a la Policía.

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