Un joven denunció maltrato y acoso por su orientación sexual durante cinco meses en una institución a la que fue llevado por sus padres, días después de haberles contado que era gay.

Julián es un joven que fue ingresado en una IPS que trata a pacientes con enfermedades mentales y consumo de sustancias psicoactivas. Para sus padres, su orientación sexual debía ser tratada en ese lugar. Él se declaró abiertamente gay y dice que por eso fue sometido a vejámenes, que tuvo que soportar por miedo.

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“Todos los días era maltrato tanto psicológico como físico, en este lugar nos maltrataban todos los días, nos amarraban, nos pegaban, eran cosas indeseables para cualquier persona”, afirmó Julián Rojas, afectado.

Según cuenta, en el lugar había 40 jóvenes que también estaban siendo víctimas de golpes, insultos y hasta les quitaban la comida si no hacían caso. Y, además, quien hablara sobre la situación con sus familiares era sometido a castigos inhumanos.

“Estuve 135 días, cuando decidí que no quería estar allá; cuando peleaba porque no quería estar allá y preguntaba que porqué me pegaban, me decían: «¡Cállese!», «Homosexual», pero de la manera mala”, narró Julián.

Dijo que cinco personas custodiaban el lugar y vigilaban sus llamadas cuando hablaba con sus familiares cada ocho días, les amenazaban y decían que debían aparentar que todo estaba bien.

Según Julián, los cuidadores no tenían ningún título profesional ni nada que los acreditara para aplicar terapias psicológicas o tratamientos médicos.

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Capital contactó a una psicóloga, experta en identidad de género y orientación sexual, quien ratificó que la homosexualidad no es una desviación patológica sino una opción sexual válida.

“La Asociación Americana de Psicología explica que ser homosexual no es una enfermedad, y en más de 35 años de investigaciones científicas se ha podido demostrar que, por sí, no está relacionada con trastornos mentales, problemas emocionales o sociales”, manifestó Leila Figueredo, psicóloga.

La IPS a la que se refiere Julián aseguró a través de un comunicado que las acusaciones son falsas.

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“Por tanto, manifestamos que la información que circula por redes sociales relacionada con la estancia del señor Julián Cárdenas Rojas en nuestra institución es malintencionada, amañada y no corresponde con la realidad”.

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