Los gremios manifestaron su preocupación por el cierre obligatorio durante el fin de semana y la medida del pico y cédula. Aseguran que la ciudad entra en una nueva crisis que implica más cierres definitivos, incremento del desempleo y un grave retroceso en la reactivación de Bogotá.
Fenalco señaló que, al estar cerrados durante tres días, se le suma los cuatro días que regirá la restricción del pico y cédula que solo afecta al comercio formal, limitando el acceso a la mitad de personas cada día, aun cuando ya hay máximo aforo por local.
Insisten que el pico y cédula es una medida inequitativa, pues obliga al comerciante a ejercer una labor de control y vigilancia y consideran que no hay evidencia científica comprobada de que esto tenga incidencia en la disminución de contagios.
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Por el contrario, arrastra la demanda al comercio informal, donde no hay un control estricto en los controles de bioseguridad.
“Hay que tomar medidas, pero no podemos permitir que salgan excesivas porque lo que tenemos es una crisis humanitaria, sabemos que es una situación muy compleja pero, hay que analizar sector por sector”, expresa Juan Esteban Orrego, director de Fenalco Bogotá-Cundinamarca.
Pide que se piense en medidas diferentes al cierre y a los actores del comercio, vendedores y clientes mantener el autocuidado.
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“Los comerciantes de San Victorino estamos muy preocupados, ya que una nueva medida de cierre altera el ciclo de reactivación económica con el que veníamos”, comenta la gerente del Centro Comercial Visto, Angélica Leguizamón.
Las empresas, a su vez, señalaron que las medidas resultan ser muy dolorosas y terminan por dificultar la reactivación económica de las Mipymes en Bogotá.
“Al Gobierno Distrital le solicitaremos y haremos algunas contrapropuestas, para que se tengan en cuenta los sectores de mayor necesidad de presencialidad con funcionamiento en horarios diferenciales”, concluye María Osorio, subdirectora ejecutiva de Acopi Bogotá-Cundinamarca.
Precisaron que con estas medidas solo podrán trabajar 4 días atendiendo a la mitad de las personas, pero pagando el 100 % de sus obligaciones, lo cual no es rentable y generaría cierres masivos, como los registrados el año pasado.
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