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Capítulo: boxeadores bogotanos

La historia del boxeo se remonta al año 4000 antes de Cristo, del que se han hallado pruebas de la práctica de un deporte en el que dos persona se enfrentaban a golpes en el norte de África. Luego, en la Antigua Grecia, los púgiles combatían desnudos, utilizaban guantes ligeros y apenas se ponían protección en los codos. Con esas reglas establecidas, en el año 688 a.C. fue considerado como una disciplina para los Juegos Olímpicos de la antigüedad.

El término boxeo se instauró en Inglaterra en el siglo XVIII para diferenciar entre las peleas que resolvían disputas y las que ya tenían unas bases y reglamentación para competir a nivel deportivo.

A finales de 1800, el marqués de Queensberry instauró las primeras reglas, un total de 1,  en las que estipulaba que el cuadrilátero debía medir ocho metros, el rival que fuese derribado tenía 10 segundos para levantarse y los rounds debían durar 3 minutos con uno de intermedio; también propuso el uso de guantes para cuidar las extremidades de los luchadores. Es así como empieza la difusión del boxeo en el mundo, sobre todo durante el siglo XIX, en los territorios que fueron colonias británicas o tenían algún tipo de influencia de Estados Unidos.

De acuerdo con los registros colombianos, Andrés Gómez Hoyos fue el padre del pugilismo en Colombia. En 1898 abrió un pequeño gimnasio en la Universidad de Cartagena para incentivar la práctica, pero fue cerrado cuando el país atravesó la guerra de los mil días.

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Años después nació la Federación Colombiana de Boxeo, la cual tuvo un desarrollo lento, pero fue dando sus frutos. Antonio Cervantes ‘Kid Pambelé’, Miguel ‘Happy’ Lora, Eléider Álvarez, Rodrigo ‘Rocky’ Valdez, Fidel Bassa, Jorge Eliécer Julio, Yuberjen Martínez, Ingrith Valencia, Bernardo Caraballo e Irene Pacheco fueron o son algunos de los grandes nombres que ha dejado el boxeo de nuestro país en el mundo.

En la serie DE LOCAL se resaltan otras dos historias de vida de grandes hombres de este deporte. Se trata de Deivis Julio y Duván Zuleta, dos nombres muy conocidos en Bogotá, Colombia y Latinoamérica.

Deivis Julio nació en María La Baja, Bolívar, y decidió aprender a boxear cansado del bullying al que era sometido por sus compañeros de colegio. Empezó a destacarse en los campeonatos nacionales hasta que pronto llegó a Bogotá y la ciudad lo acogió como a un hijo consentido. Ha sido campeón nacional de los pesos pesados y ha clasificado a varios Juegos Olímpicos.

Del otro lado, está un pegador de los pesos ligeros que creció admirando a Deivis. Duván Zuleta nació en Bogotá y encontró el boxeo como un salvavidas, pues temía caer en malos pasos, tomar malas decisiones y el camino equivocado. Rápidamente fue captado por su talento y su agilidad en el ring y en la localidad de Engativá forjó habilidades que hoy le representan ser el campeón nacional de los 60 kilogramos. 


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Los dos han sido compañeros en Selección Colombia y en este capítulo, DE LOCAL  muestran sus caminos, las oportunidades obtenidas gracias a unos guantes y  un ring y su anhelo de buscar un cupo a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde esperan dejar en alto el nombre del país, pero sobre todo, a la ciudad que les dio todo y que los acompañó en sus procesos formativos.

Duvan y Davis desarrollan gran parte de su vida en el sector de Bogotá en el que se encuentran el Centro de Alto Rendimiento, el Parque Recreodeportivo El Salitre, el Complejo Acuático, el Palacio de los Deportes y el parque principal del barrio Bosque Popular, en donde la selección Bogotá está practicando provisionalmente.

DE LOCAL mostrará también las bondades de esta zona de la capital, donde se concentra gran parte de los deportistas de alto rendimiento del país en sus ciclos de preparación para torneos internacionales