Ita María, integrante del colectivo feminista ‘Viejas Verdes’, analizó la actuación de la Corte Constitucional frente a la demanda que busca despenalizar el aborto y lo que esto significa para las mujeres del país.
‘‘Las personas que somos parte del movimiento hemos evidenciado un crecimiento impresionante. En noviembre del 2018 cuando la magistrada Cristina Pardo intentó limitar las semanas en la que las mujeres pueden acceder al aborto, fue la primera vez que tuvimos un plantón como Viejas Verdes’’, señala Ita María, integrante del colectivo feminista ‘Viejas Verdes’.
Recientemente, antes de la pandemia, se hizo el primer pañuelazo en Colombia en marzo; fue cuando el magistrado Alejandro Linares iba a presentar una ponencia para despenalizar el aborto totalmente hasta la semana 12 y a partir de hí dejar las tres causales que se tienen ahora.
''Que la Corte Constitucional haya aceptado la demanda de la despenalización del aborto habla mucho de los tiempos que vivimos, del momento que estamos atravesando, de las reivindicaciones y del llamado de todas las mujeres, niñas, personas diversas, personas gestantes a la Corte, y también creo que esta aceptación a la demanda abre la puerta a esta discusión. Además, de entender que la sentencia y las tres causales que hemos tenido en los últimos 14 años no han sido suficientes’’, indica Ita María.
En este tiempo no se ha podido garantizar el derecho a todas las mujeres y lo cual refuerza la idea que se trata también de un tema de privilegios. ''El 97 % de las mujeres se encuentra en zonas rurales y solo el 3 % en las urbanas, esto profundiza las desigualdades, y solo entre el 1 y el 9 % se hacen de una forma legal’’, enfatiza Ita María.
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