El POT o Plan de Ordenamiento Territorial es la hoja de ruta de una ciudad. En este caso es la carta de navegación de Bogotá.
"Es donde se define qué ciudad se quiere tener, para dónde vamos, cuáles son los políticas urbanas, en temas de usos, de movilidad, de medio ambiente, de densidad, es decir dónde se puede construir y dónde no, dónde debería crecer la ciudad, dónde debería preservar la áreas de mayor valor ambiental",
El POT es sinónimo de una ciudad para la gente, pensada a 12 años y en la que prima el bien general sobre el particular.
"El POT nos afecta positivamente a todos, porque en él, se plantea cómo nos vamos a mover, dónde van a hacer los parques, cuántos parques va a tener la ciudad, se plantea cómo van a hacer los usos, dónde van a estar las zonas de trabajo, de comercio, de vivienda, cómo se van a mezclar entre ellas. El POT también plantea las zonas de desarrollo, del empleo desde el punto de vista territorial, zonas de industria naranja, de industria creativa, recorridos turísticos. Todo lo que tiene que ver con la planificación urbana de la ciudad, queda consignada en el Plan de Ordenamiento Territorial", dijo Andrés Ortiz, secretario distrital de Planeación.
Si las ciudades no tuvieran un POT andarían a la deriva, cada uno podría construir lo que quiere en el sitio que quiera, sin cumplir unas normas y sin cumplir unos objetivo.
"Si no tenemos un POT, no habrá forma de preservar el medio ambiente, no habrá forma de cumplir los objetivos de desarrollo sostenible, de cumplir con es meta de reducción del calentamiento global, no tendríamos la posibilidad de generar una ciudad equitativa para el derecho de todos", agregó el secretario de planeación.
Por: Diego Heredia
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