Se trata de Clemencia Carabalí Rodallega, quien estuvo en Mesa Capital contando su historia y cómo llegó a ser lideresa y defensora de los derechos humanos, ganadora del premio Woodrow Wilson al Servicio Público.

Es fundadora de la Asociación de Mujeres Afrodescendientes del Norte del Cauca -ASOM.

Su infancia la vivió tranquila y con su familia que, según dijo en La Libreta de Mesa Capital, era numerosa y de agricultores.

“Las familias somos la casa grande, porque todos nos conocemos, los vecinos y demás nos sentimos como familia. Es una comunidad que le ha aportado mucho al Cauca”, contó Clemencia Carabalí Rodallega, consejera presidencial para la Equidad de la Mujer.

También contó que se iba caminando hasta su colegio que quedaba en un corregimiento de Jamundí, diariamente recorría un trayecto de dos horas.

“Mi infancia fue muy bonita, mi entorno fue muy protector y en mi colegio me fue bien, nos tocaba a todos irnos caminando y cuando estaba lloviendo pasábamos en medio del pantano, pero después hicimos un convenio y había unas rutas que nos recogían, eso ayudó”, relató Clemencia Carabalí Rodallega.

Carabalí tuvo varios encuentros con entes armados y aún recuerda su primer acercamiento con la guerra.

“Fue un momento muy difícil cuando a mi hermano Adelmo Carabalí, un líder también muy importante en la región, llegó a mi casa destruido, venía de la comunidad de la Alsacia y se encontró con un retén para militar, eso fue en 1999 y nos contó el que pusieron a cada persona en fila y los comenzaron a matar uno por uno”, dijo Clemencia Carabalí Rodallega.

Otro de los episodios que contó Carabalí fue cuando ya era lideresa social y hacía un trabajo de articulación con mujeres para empoderarlas en la defensa de sus derechos.

“Estábamos en una escuela y llegaron hombres armados a preguntarnos lo que estábamos haciendo, yo nunca había visto tantos hombres armados, con capuchas, pero luego se retiraron”, expresó Clemencia Carabalí.

Con más de 30 años siendo defensora de los derechos humanos y territoriales, mencionó que su primer momento como lideresa la llenó de alegría y quizá fue el que la condujo a trabajar por el norte del Cauca.

“Fue en el colegio, mi profesora me delegó el liderazgo del grupo y empecé a planear unas tareas y comencé a trabajar con las madres de la vereda de Robles e identificamos cosas que nos estaban afectando el buen vivir; y desde ahí no he parado”, mencionó Carabalí.

Clemencia Carabalí se siente privilegiada por estar en la alta consejería, pero recalcó la importancia de su trabajo en comunidad.

“Estar hoy en la alta consejería para la Equidad de la Mujer, pues también representa para mí un reconocimiento a toda esa labor que hemos hecho, por la defensa de los derechos de las mujeres, por la defensa de los derechos de las comunidades que vivismo en las regiones apartadas”, puntualizó Carabalí.

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