Luego del anuncio de la detención domiciliaria del senador Uribe, las reacciones no se hicieron esperar. Algunos ciudadanos salieron a las calles a exigir la liberación del parlamentario, otros a celebrar su detención.
El primero en reaccionar fue el presidente Iván Duque, quien dijo que cree ciegamente en la inocencia del senador, "siempre lo he considerado y lo consideraré un patriota genuino".
Por su parte, y a través de su cuenta oficial de Twitter, la alcaldesa Claudia López pidió respeto por las decisiones de la Corte: "Nadie está por encima de la ley, esa es la esencia y verdadera vigencia del estado de derecho. Las decisiones de la justicia se respetan, se controvierten en derecho y se acatan. Como ciudadana y alcaldesa respeto y rodeo a las autoridades judiciales".
En horas de la tarde, el Secretario de Gobierno de la ciudad les pidió a los seguidores de Uribe que no hicieran manifestaciones por la situación derivada de la pandemia, "no hay ninguna marcha que pueda cambiar el rumbo de una decisión judicial".
Sin embargo y contrario a la sugerencia, la senadora Paloma Valencia convocó a una movilización en carro, desde la calle 72 con Séptima hasta el centro, portando banderas de Colombia. En la 72, el tráfico y el frío no amilanaron las solicitudes de libertad. La caravana hacia el centro arrancó a las 7:40 de la noche.
Mientras tanto, al Palacio de Justicia llegaron las personas que apoyaron la decisión de los magistrados. En otro punto de la ciudad, el abogado Jaime Granados, quien defiende al senador, decía que había que esperar la evolución del proceso.
En Barranquilla y Medellín también hubo marchas. Las convocatorias fueron realizadas a través de las redes sociales.
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