Técnica, manejo de balón y una gran fundamentación son las características de María Fernanda Gutiérrez, una joven de 15 años que hace parte del gremio de los recicladores en Bogotá y cuya pasión es el microfútbol .
"Me gusta porque es una manera de desahogarse y de olvidar todos los problemas", dijo María Fernanda.
No tiene ningún problema para jugar de tú a tú con los hombres, si tiene que entrar fuerte lo hace, cuando tiene que enganchar muestra sus habilidades, si tiene que mandar un caño tampoco se sonroja, lo importante es mostrar que puede jugar a la par con el género masculino.
La magia que posee esta jovencita le daría para ser tenida en cuenta por un caza talentos que la ponga en la profesional, pero aunque este es uno de sus sueños, su formación académica también está dentro de su objetivos a futuro: "Lograr ser futbolista profesional o estudiar gastronomía", añadió la jugadora.
Ella vive en una de las invasiones de Usme y tiene la esperanza de que sus habilidades en el deporte más popular de la capital, algún día la lleven a cumplir los sueños de su familia.
"A mi hermana ayudarle para que siga estudiando lo que ella quiere, a mi hermanito ayudarle para la universidad y a mi mamá a comprarle una casa", afirmó María Fernanda.
No sólo es una excelsa jugadora de microfútbol, también se pone la 10 en las labores de su casa: "Me baño, me arreglo, levanto a mi hermano, lo baño, lo arreglo, lo llevo al colegio y me voy a estudiar".
Fernanda Gutierrez es un talento de esos que abundan en las zonas recónditas de nuestra capital, promesas deportivas que a veces no son visibles tan fácilmente, pero que seguramente por sus cualidades innatas darán en un futuro mucho para festejar.
Por: John Daza
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