Foto: Instituto Distrital de Turismo

Como patrimonio inmaterial de la nación, la iglesia de San Francisco es considerada la más antigua de Bogotá. Esta construcción data de 1575 y fue una de las primeras donde hubo órdenes religiosas del Nuevo Reino de Granada. Tanto así que los franciscanos tenían sus propios cultivos porque en aquella época carecían de dinero para comprar alimentos. 

Quienes visitan la obra franciscana comentan que la iglesia está más que bendecida, pues ha sobrevivido el vandalismo y hasta el mismo Bogotazo. 

“Es un templo realmente histórico, tiene muchísimos años de funcionamiento. Rodó en servicio de la evangelización y de acercar a los fieles a Dios por medio de la vida sacramental. Realmente es esta la importancia y las personas que la visitan pueden experimentar la presencia de Dios de acuerdo a su nivel de fe”, dijo Lucero Pulido, monja de pequeñas apóstoles de redención. 

Lo majestuoso de sus esculturas hacen que la experiencia de entrar a esta iglesia sea especial. Su eco y olor a incienso reafirman el sello ritual junto con el panteón nacional que la rodea y permea en este sitio de un frío inquebrantable. 

“Adentro hay varias reliquias, especialmente la del virrey Solis”, dijo Guillermo Barrera, feligrés. 

Según lo feligreses, antiguamente cuando el reloj público de la Torre de San Francisco daba las 12 del medio día, los bogotanos se detenían en la calle o interrumpían su charla para ajustar los relojes con la hora oficial de la iglesia. 

Conoce más detalles aquí: 

Para ver todas las noticias de Bogotá visite www.conexioncapital.co. Encuéntrenos también en Facebook como Canal Capital.