Arturo Vargas, ateo y Pedro Torres, sacerdote católico ponen a un lado sus diferencias ideológicas para realizar una labor social.

Desde sus diferentes corrientes de pensamiento estos dos hombres llegan a la conclusión: no es necesario tener alguna creencia para poder ayudar a otra persona.

 

Para ver todas las noticias de Bogotá visite www.conexioncapital.co. Encuéntrenos también en Facebook como Canal Capital.