El departamento del Cauca fue blanco de varios atentados durante la noche del 6 de agosto y el transcurso del 7, día de la posesión de Iván Duque, como presidente de Colombia. 

El primer hecho ocurrió en el municipio de Padilla, Cauca. El atentado dejó un saldo de un policía muerto y tres más heridos. 

"A eso de las 9:40 de la noche del lunes estalló una motocicleta que habían dejado muy cerca a la Estación de Policía. El pueblo está consternado porque aquí estas cosas nunca se han visto, la comunidad se volcó hacia al hospital para verificar el estado de salud de los uniformados", indicó el alcalde, Víctor Hugo Vidal. 

El uniformado que perdió la vida fue identificado como Eddier Burbano, comandante de la estación de Policía de Padilla. 

Las causas de los hechos según las autoridades, indican que el comandante de la estación y los otros tres policías heridos hallaron una motocicleta abandonada detrás de la Estación de Policía y cuando procedían a moverla estalló. 

El segundo atentado ocurrió en la madrugada del pasado 7 de agosto en el municipio de Suárez, Cauca, en horas de la madrugada. Las autoridades informaron que varios encapuchados lanzaron diferentes artefactos explosivos a la estación de Policía. Un auxiliar de Policía sufrió heridas debido a las explosiones. 

Un tercer atentado, ocurrió en la misma madrugada, pero esta vez en el municipio de Santander de Quilichao, donde estalló una motocicleta que dejaron en frente de la Registraduría, mientras pasaba una patrulla de la Policía. Afortunadamente no hubo heridos. 

Un cuarto atentado se presentó en el municipio de Corinto durante la posesión de Iván Duque. Una tercera motocicleta fue accionada frente a la Estación de Policía del municipio. El hecho dejó varios civiles heridos. 

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Óscar Rodrigo Campo, gobernador del Cauca, indicó: "Al parecer fueron obra de las disidencias de las Farc, al servicio del narcotráfico, según el diálogo que hemos tenido con Ejército y Policía", declaró el gobernador a los medios de comunicación.

Un quinto atentado se registró en el municipio de Guachené, luego de que una motocicleta cargada de explosivos estallara. Una mujer quedó herida.

El sexto atentado ocurrió en el municipio de Toribío, donde la Estación de Policía fue atacada con tatucos, que según las autoridades fueron lanzados desde la montaña.

Las autoridades apuntan a las disidencias de las Farc como los actores de varios de estos actos terroristas, que se produjeron en menos de 24 horas en el departamento.

 

 

 

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