El acoso escolar o bullying es una de las problemáticas de convivencia escolar que mayor preocupación genera en estudiantes, padres de familia, docentes y la comunidad educativa en general.
Por esta razón la Secretaría de Educación de Bogotá elaboró un protocolo para prevenir, identificar y actuar frente a este tipo de violencia en las escuelas que también se puede presentar de parte de docentes contra estudiantes, o de estudiantes contra docentes.
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Señales para reconocer si su hijo es víctima de acoso escolar:
- Hematomas o heridas en el cuerpo.
- Pérdida de apetito o sueño
- Estado permanente de alerta.
- Temor manifiesto.
- Vergüenza.
- Irritabilidad.
- Baja autoestima.
- Sentimiento de culpa.
- Depresión.
- Dificultad para hacer amigos o hablar en público.
- Rigidez.
- Aislamiento.
- Tendencia al bajo desempeño escolar y ausencias injustificadas.
- Desconfianza, miedo y/o ansiedad ante la socialización.
- Retraimiento social y desmotivación constante.
¿Cómo actuar una vez identificado el caso?
Una vez detectado el acoso, los padres o adultos responsables deberán acudir al orientador, rector o persona delegada para tratar estos casos en el colegio, ya sea de carácter oficial o privado.
Esta persona deberá activar el protocolo y, dependiendo de la situación, realizar los siguientes pasos:
- Explorar a fondo el caso para obtener más información de cómo ocurrieron los hechos y determinar si se trató de un hecho esporádico o si es una situación constante.
- Evaluar el estado físico, emocional y material de la persona que es objeto de las agresiones y contactar a los padres de familia de los involucrados.
- Elaborar un reporte que, de acuerdo con la gravedad del incidente, deberá ser remitido a las diferentes instancias que tienen competencia en el tipo de situación presentada (Centro zonal del ICBF, Policía de Infancia y Adolescencia, Fiscalía General de la Nación, entre otros).
- En el caso de que se identifique que la seguridad de los involucrados y su vida se encuentra en riesgo, se debe reportar inmediatamente a la línea 123 o al cuadrante de la Policía Nacional y remitir a la presunta víctima a la entidad de salud más cercana.
- Para las situaciones más graves, el colegio debe proponer medidas pedagógicas para la sanción de las personas hostigadoras y la reparación de las personas hostigadas. Además se deberá reportar el caso en el Sistema de Alertas de la Secretaría de Educación del Distrito.
- En el caso de que el presunto agresor haga parte del personal administrativo, directivo o docente de una institución educativa del Distrito, se debe reportar el caso a la Oficina de Control Disciplinario de la entidad.
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