Cristina Nichols, abogada especialista en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, inaugura esta nueva temporada de 'Mesa Capital', hablando de #MujeresAlPoder junto a Santiago Rivas.
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"Las mujeres somos el 52% de la población en Colombia. Tenemos problemas específicos que responden a unas opresiones históricas. Ningún proyecto alternativo que se plantee cambiar el país, puede ignorar esas opresiones”, resalta Cristina Nichols.
Desde los movimientos alternativos se ha avanzado en el entendimiento de una paridad de género dentro de las listas o proyectos políticos, sin embargo se han quedado cortos al momento de discutir y problematizar aquellas opresiones que atraviesan a todas las mujeres sin importar su origen.
“Incluso las mujeres de derecha han tenido que sufrir violencia. Las feministas hacemos esfuerzos para que las mujeres que lleguen a puestos de poder representen la agenda de género, pero hay violencias estructurales que hay que tener en cuenta porque si violentan a mujeres blancas, privilegiadas, con plata, de partidos tradicionales ¿qué pasará con la afro, la indígena o campesina? Es clave entender esto más desde la estructura y no tanto de individualidades”, añade la abogada.
Hace 16 u 8 años la agenda política no hablaba de feminismo; las mujeres quedaban relegadas a ser adornos en las listas y a recibir rosas el 8 de marzo. En la actualidad, los partidos reconocen la potencia que puede tener el movimiento social y popular con las más de 20 millones de mujeres colombianas.
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“El feminismo no es uno solo, no somos homogéneas, ni pertenecemos a una sola línea de pensamiento. Es otra opresión patriarcal pensar que las mujeres feministas tenemos que pensar todas igual y más allá de eso que no podemos divergir en nuestras opiniones”, dice Nichols.
El tema de la participación política de las mujeres es importante no solo desde las candidaturas sino desde el ejercicio del voto. Este debe ser un tema central en los planes de gobierno de todo el país y el mundo, teniendo en cuenta las barreras a las que se enfrenta, por ejemplo, en el día a día un ama de casa de bajos recursos.
“No es porque las mujeres seamos perezosas o no nos importe el país, sino que es porque estamos atravesadas por violencias bastante agudas que nos impiden ejercer nuestros derechos fundamentales”, concluye Cristhina Nichols, abogada especialista en DDHH y DIH.
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