José Miguel Mendoza, superintendente de Servicios Públicos Domiciliarios, anunció este martes 14 de marzo la liquidación de Electricaribe.

Según explicó, la decisión fue acogida porque la compañía no está “en condiciones de prestar el servicio con calidad y continuidad” y la intervención por sí sola no tenía la virtualidad de mejorar el servicio, “para que esto ocurra se deben hacer cuantiosas inversiones orientadas a remediar la obsolescencia de la red de distribución de Electricaribe”.

Tras una reunión entre el Gobierno y delegados de Gas Natural Fenosa y meses de incertidumbre, llegó el ‘Día D’ para la compañía. En ese sentido, el paso siguiente respecto a este caso será adelantar un proceso abierto para encontrar un operador que asuma la prestación del servicio de energía eléctrica en la región Caribe.

No obstante, mientras se define el nuevo operador, “Electricarbe prestará servicio bajo la administración temporal del agente especial de la Superservicios (…) Con la necesaria intervención no solo se evitó un racionamiento generalizado de energía en Atlántico, Cesar, Bolívar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Sucre sino que además se estabilizaron las finanzas de la compañía”, puntualizó el superintendente Mendoza.

Cabe recordar que el proceso de intervención de la compañía comenzó en noviembre de 2016, cuando el Gobierno anunció que en cuatro meses se desarrollaría el proceso para así definir la suerte de la distribuidora de energía que atiende más de 2,5 millones de clientes del Caribe colombiano.

Este martes, Mendoza sostuvo que “la intervención no ha costado un solo peso ni a los colombianos ni al Gobierno (…) Hoy hemos dado un paso definitivo para remediar los problemas estructurales que han deteriorado el servicio de energía en la Costa”, agregó el Superintendente.

Las reacciones no se han hecho esperar. El representante a la Cámara por el Partido Conservador, David Barguil, quien adelantó una cruzada por la liquidación, celebró el anuncio.
Por su parte, Gas Natural Fenosa argumentó en meses pasados que los problemas de su filial son “consecuencia del impago de un elevado número de facturas por parte de los clientes”.

La corporación estimó a finales del tercer trimestre de 2016 los problemas de tesorería derivados de esos impagos en 4.052.080 pesos colombianos, unos 1.260 millones de euros.

De acuerdo con las autoridades, Electricaribe ha prestado el servicio de manera deficiente e incluso no ha pagado aún sus deudas con los generadores de energía.

De otro lado, un grupo de trabajadores y pensionados de Electricaribe adelantaron por su parte, un plantón en Barranquilla en las últimas horas. Reclamaron a la Superintendencia de Servicios Públicos “garantías” para que respeten sus derechos laborales.

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