Alfredo Molano, director de la Libreta, en Mesa Capital, invitó a Susana Ferguson, una mujer de 61 años, educadora y quien ha dedicado su vida a la reducción de daños por consumo de sustancias psicoactivas, para contar su propia historia y hacerle un homenaje en vida por su labor.

Susana puso sus conocimientos y experiencia al servicio de poblaciones vulnerables, y en ocasiones marginadas, como las personas internadas en la calle del cartucho, también conocida como ‘la L’.

Su vida familiar se desmoronó cuando se separó de su esposo y él la obligó a dejar a sus hijos, en aquel entonces, ella no tenía dinero y el estatus de su ex pareja hizo que se alejara por unos años de su familia

“En ese momento él me dice, te vas sin los niños porque si tú tratas de pelearlos, yo te denuncio como drogadicta y te quito la patria potestad, entonces yo me fui porque él era el doctor, yo había trabajado 10 años para él”, contó Susana Fergusson, educadora comunitaria. 

Sin embargo, Fergusson no era drogadicta, esa fue la etiqueta que le hizo distanciarse de sus pequeños, mientras tanto trabajó para poder comprarse su propia casa.

Durante ese tiempo, el papá de su hija abusó de ella cuando ella tenía 11 años; la situación avanzó y la menor fue silenciada por su familia paterna. Entre tanto, Susana no se enteró si no hasta el suicido de su hija.

“A los 19 años, en el 2012, mi hija se colgó, se suicidó. Y me señalaron, yo me arrepiento por haberla dejado con su papá. (... ) Cuando yo me enteré que él la había abusado sexualmente, casi me muero, fue una destrucción de todo, de la familia, de la culpa, de haber estado ahí”, expresó Susana Fergusson, educadora comunitaria.

Susana recorrió 'El Cartucho' para ayudar a mucha gente y recuerda a uno de los personajes icónicos del lugar: 'el Comanche'. 

"Hay una escena de ver gente tirada en el Cartucho y ahí estaba 'el Cmanche', un negro grande, con un vozarrón y una inteligencia increíble", recordó Susana Ferfusson, educadora comunitaria. 

'El comanche' fue líder de los habitantes de calle y luchaba por los derechos humanos de quienes habitaban 'El Cartucho'. 

¿Cómo era entrar a la llamada 'L'?

“Yo entraba a 'la L' cuando todavía era calle de vicio. Teníamos un centro de escucha y atendíamos a los habitantes de calle. Entrabamos con permiso de los sayayines, que eran los policías de 'la L', ese lugar tenía unos campaneros y yo iba a entender gente enferma", relató susana fergusson.

Para Susana, la denominada 'L' era una ciudad dentro de la ciudad. 

"En 'la L' había maldad, pero también había gente buena. Recuerdo a don Luis, que vendía arroz con lentejas o arroz con frijol a 500 pesos. Él vivió en 'el Cartucho' y luego migró a 'la L'.", dijo Susana Fergusson.

En 2016, la Alcaldía de Bogotá desalojó a las personas que se encontraban en situación de habilidad de calle y actividades de microtráfico del antiguo Bronx. Así lo vivió Ferfusson. 

“No fue fácil, pero eso permitió construir la otra L, una llena de luz, y me permitió llegar al nuevo Bronx Distrito Creativo, para que sea una esquina redonda y comunitaria. Descubrí la historia y el patrimonio como un objeto sanador, entonces dese ahí andamos construyendo ciudad”, indicó Susana Fergusson. 

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