Esta es la historia de Gabriel Bejarano, un hombre que hace 28 años se dedica a conducir taxi. Durante todo el año además de realizar carreras, recolecta recursos para luego comprar regalos, y en diciembre vestido de Papá Noel los reparte entre los niños de escasos recursos de la ciudad.
Un 31 de octubre de 1996 Gabriel Bejarano decidió convertirse en el Papá Noel de corazón de la ciudad de Bogotá, "compré dos paquetes de dulces y los repartí y un niño gritaba con mucha felicidad que un taxista está repartiendo dulces, y fue ahí la idea de repartir juguetes un 24 de diciembre pero disfrazado de papá noel."
Lleva 22 años recolectando dinero para repartir juguetes por los semáforos y barrios vulnerables de la ciudad. "Ellos nunca se imaginan ver un papá noel en un taxi bajarse y entregarle un juguete, quedan asombrados y atónitos y me dicen gracias papá noel y me abrazan quieren que los toque y ellos tocarme a mi".
Reparte juguetes como carros, muñecas y balones que oscilan entre $4.000 y $5.000, pues desde el mes de noviembre vende las boletas donde recolecta $700.000. Esta es una labor social que lo llena de buenas experiencias.
"Una vez me paró una señora con un niño especial y el niño tan pronto se subió al carro empezó a gritar y se movía y pisoteaba durísimo el carro, yo le pregunté a la señora qué le pasaba y señora me dijo señor usted no sabe la alegría que le está dando a mi hijo, porque mi hijo toda la vida quería que papá noél lo llevara y usted le da alegría mi hijo. A mí me dio mucho sentimiento y el niño me tocaba con una suavidad", sostuvo Gabriel.
Para continuar con esta labor invita a los pasajeros que se suban a su taxi a colaborarle con la compra de las boletas y poder alegrar a más niños esta navidad.
Por: Catherine Solanilla
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