Hace 17 años Don Óscar y Doña Marina iniciaron su tienda en un conjunto residencial, desde ese entonces se han ganado el afecto de los vecinos e incluso se han convertido en sus psicólogos, allí pueden comprar artículos de primera necesidad y a buen precio.
Este negocio ha logrado sacar de apuros a mas de uno, a todo aquel que recuerda que para el otro día le falta algun producto o que necesita sacar fiado.
"El secreto es ser uno estable en los horarios, tener bien surtido y la ventaja es que trabajamos con la misma familia", dijo Óscar Puentes, propietario de la tienda.
Con tantos años atendiendo la misma clientela, para ellos los vecinos se convierten en miembros de su familia.
"Yo vi crecer a los hijos de mis vecinos y ellos a los míos, eso quiere decir que todos somos una familia, son muy pocos los que se han ido, pero igual los que quedan seguimos siendo unidos, si nos necesitan aquí vamos a estar y ellos también están para nosotros", dijo Doña Marina.
A la tienda los vecinos no solo van a comprar productos, sino también aprovechan para tener una buena charla, escuchar un buen consejo y desahogarse.
"Hay momentos en los que uno trata de la mejor manera hablarles, darles consejo, convertirse en un buen amigo para ellos", recalcó la propietaria.
La amabilidad, el carisma y la sencillez que caracteriza a estos comerciantes los convierten en personajes muy queridos en el conjunto residencial, pues los lazos de amistad y confianza que han formado con su trabajo diario les ha permitido sacar su negocio con amor y dedicación.
Aquí el informe completo:
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