Tiendas de barrio, zapaterías, lavanderías, droguerías y supermercados, han sufrido los efectos de la pandemia generada por el coronavirus. Según un estudio, los pequeños comercios han tenido que despedir empleados, y hasta reducir la posibilidad de fiarle a sus clientes ante la crisis económica.
Evanister Amaya, propietario de una carnicería, dice que durante la cuarentena las ventas de su negocio se han reducido y por eso no descarta que en los próximos meses deba reducir costos de funcionamiento.
“Por el momento no, pero si hasta he intentado sacar un empelado porque las ventas están muy bajitas, entonces recurre uno como a eso”, afirma Evanister.
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Helbert Ardila, dueño de un supermercado, afirma que lo que si se ha incrementado es la solicitud de crédito por parte de sus clientes, que tienen dificultades para llevar lo que antes compraban, mientras él tiene que pagarles a sus proveedores de contado.
Según un estudio de la Universidad San Martín, es posible que si la situación continua igual, algunos de estos comerciantes se vean abocados a cerrar.
Ante la crisis, algunos negocios se han reinventado utilizando plataformas digitales para poder vender sus productos con un significativo aumento del número de domicilios.
Aquí el informe completo:
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