Uno de los ejercicios más disfrutados por los bogotanos es utilizar la bicicleta como medio de transporte en la ciudad.
Sin embargo, ningún ciclista está exento de sufrir algún tipo de accidente vial. Por eso, sin importar la habilidad en el volante, se deben utilizar los elementos de protección de manera adecuada y responsable.
En Bogotá, existe la Norma Técnica Colombiana 4533 del Icontec que establece cuáles son los cascos protectores para quienes transitan por la movilidad de la capital.
Para el caso de los menores de edad, cualquier práctica deportiva debe ser realizada con los elementos de protección como cascos, guantes y rodilleras. Así lo señala la resolución 160 de 2017 del Ministerio de Transporte.
Usar casco es contribuir con la integridad y la seguridad del actor vial. Su función principal es proteger la cabeza en caídas.
Edwin Remolina, investigador del Centro de Investigación y Formación de Tránsito y Transporte (CIFTT), señala que: "La función principal del casco es absorber la energía cinética que un ciclista obtiene en movimiento y que se convierte en lesión en el momento en que impacta con un objeto fijo".
Estos son los pasos para elegir un casco de forma correcta:
- Medir el diámetro de su cabeza.
- Pruébese el casco y asegúrese que le quede bien ajustado.
- Nivele el casco en su cabeza para que quede bien fijado.
- Apriete el casco con la correa de seguridad.
Recuerde: después de sufrir un primer incidente se recomienda cambiar de casco.
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