Veedores del municipio de Chía denunciaron algunos aparentes sobrecostos por 90 millones de pesos en un contrato suscrito entre la alcaldía del municipio y una fundación liderada por un supuesto conocido del mandatario local.
Este contrato, el 154 de 2020, celebrado el pasado 2 de abril entre la alcaldía de Chía, Cundinamarca, y la Fundación Juventud y Vida, por 173 millones de pesos, cobijado bajo la figura de urgencia manifiesta, es el que tiene hoy al alcalde del municipio, Luis Carlos Segura, bajo estos señalamientos.
La primera denuncia indica que los elementos contemplados en el documento para evitar la propagación del COVID-19, entre los que se encuentran alcohol, trajes de bioseguridad, hipoclorito, bolsas rojas, monogafas, antibacteriales y termómetros láser, entre otros, fueron cotizados y aceptados, en algunos casos, hasta por cuatro veces el valor del mercado.
Antes de denunciar la presunta irregularidad, veedores ciudadanos se dieron a la tarea de realizar al menos tres cotizaciones distintas para corroborar la información y hasta compararon este contrato con similares que se han hecho con otras entidades a nivel nacional.
El segundo elemento que expone en la denuncia es que la fundación contratada, Juventud y Vida, no sería la idónea para prestar este servicio. Según el RUT presentado, no está dentro de su actividad principal ni secundaria la venta de esta clase de elementos. Meses atrás esta había sido detectada por la Contraloría General, incluyéndola en el top cinco de las firmas "toderas", que realizan tareas tan diferentes como la entrega de elementos para poblaciones vulnerables hasta la logística para ferias y reinados en Cundinamarca.
Las personas que realizaron esta denuncia aseguran que no se trata de un ataque político, solo de velar por la transparencia en el manejo de los recursos del municipio.
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