La mayoría de las víctimas en Colombia están en el rango de edad entre los 29 y 60 años. Hay quienes han sostenido su lucha en busca de la verdad y la reparación por años.
Víctimas detrás de hechos que marcaron la historia del país, uno de ellos fue el estallido de la bomba en el Club El Nogal, y otro, las muertes extrajudiciales en Soacha.
El 7 de febrero de 2003, el estallido de un carro bomba en el Club El Nogal apagó la vida de 36 personas y cambió la de 200, entre ellas, la de Berta Lucía Fríes.
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“Me cayó una pared encima, me rompió mi columna cervical, quedé moviendo tres dedos, tuve que hacer durante 8 años fisioterapia, quedé en inmovilidad, perdí todo, deje de trabajar durante 10 años”, asegura Berta Lucía Fries, víctima del carro bomba al Club El Nogal.
Han pasado 18 años desde ese hecho, un tiempo en el que aprendió sobre la reconciliación y el perdón.
“Decido empezar a conocer las historias de 'Elenos' y Farc, 'paras' y durante un tiempo largo trabajé con 400 de distintos sectores. Ahí me di cuenta que ellos también son víctimas”, afirmó Berta Lucía Fries.
Hoy Berta maneja encuentros transformadores con las víctimas, conociendo de cerca sus realidades. Después de haber padecido y conocido el dolor y la nostalgia que deja el conflicto pide al Gobierno no deshumanizar a las víctimas.
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“En este instante estoy abogando porque el caso del atentado de las Farc al Nogal realmente lo tengan en cuenta y ojalá sea el macro caso numero ocho”, agregó.
En esa misma lucha que sobre pasa los años, se encuentran las madres de una asociación creada en 2010 MAFAPO, familiares de personas víctimas de asesinatos extrajudiciales, en su mayoría de Soacha.
"En la humanidad de mi sobrino fueron 42 impactos y mi hijo fueron como 16 disparos", Beatriz Méndez, madre de un falso positivo.
Ellos fueron presentados como guerrilleros muertos en combate. Ha pasado tiempo en el que las respuestas y las deudas se convirtieron en incertidumbre.
"Son 13 años, normalmente uno hace un contrato inicial de cuatro años y al terminarse uno quiere que le entreguen sus hijos pero no se pueden sacar porque la Fiscalía no da la orden, porque están bajo investigación entonces por eso muchas dejamos de pagar", afirma Beatriz Méndez, madre de un falso positivo en Soacha.
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El Distrito, a través de la Alta Consejería para las Víctimas hará en la Avenida Villavicencio una galería de memoria histórica, en un ejercicio de recuerdo de algo que no puede volver a darse en las siguientes generaciones.
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