Ya se completan siete días del inicio del Paro Nacional convocado el miércoles 28 de abril. Hasta el momento, según la ONG Temblores, las manifestaciones han dejado 1181 denuncias por abuso policial representadas en múltiples casos de asesinatos, detenciones arbitrarias, allanamientos ilegales, violencia sexual, agresiones oculares y abusos a periodistas por parte de las fuerzas del orden público.
Es por esto que, en este capítulo de #LaHoraTripleA, Ariel Ávila analizó en Mesa Capital el tema que más ha estado en el ojo de la opinión pública en los últimos días: los abusos policiales en el marco del Paro Nacional.
Para hablar sobre este tema, es importante mencionar el caso de Cali, tal vez la ciudad donde las manifestaciones están en su punto más álgido y donde se reporta la mayor parte de casos de abuso policial.
“Cali está viviendo un momento excepcional (…) la élite está desconectada de lo que está pasando al pedir intervención militar en la ciudad. En el oriente de Cali, se está reprimiendo sin ninguna misericordia”, expresó Juan Manuel Torres, coordinador Fundación Pares de Buenaventura, quien sostuvo que nunca pensó “vivir algo así”.
Al respecto, según Ávila, la Policía está recibiendo órdenes directamente del Ministerio de Defensa, situación que complica la intervención regional de los alcaldes y facilita los abusos de la Policía. Agregando que “la voz de Jorge Iván Ospina (alcalde de Cali) no tiene eco” y que “la ciudad está sin mando policial”.
Probablemente, esta sea una de las manifestaciones más intensas que ha vivido el país, y para el coordinador de la Fundación Pares de Buenaventura “a los jóvenes se les ve en sus rostros (…) que no tienen nada que perder”, ni estudio, ni trabajo y que “es una generación que está aguantando hambre y que está dándola toda”.
¿Cómo entender lo que está pasando?
Las desgarradoras imágenes mostradas por Ávila, evidencian la difícil situación que se está viviendo en Cali y en otras ciudades del país. Y que, según él (Ávila), es en parte responsabilidad de las instituciones que han tenido un papel “nulo” para garantizar el cumplimiento de los derechos humanos. Tal es el caso de la Defensoría del Pueblo que “brilla por su ausencia”.
Eduardo Vergara, director ejecutivo de la Fundación Chile 21, afirmó que en el momento en el que se tensionan las cosas “las fuerzas de control se convierten en máquinas de represión”.
Tanto Ávila como Vergara concordaron en que, a la inacción de las entidades garantes de los derechos humanos, se le suma que las fuerzas del orden público hacen un uso incorrecto del armamento y de los procedimientos que llevan a cabo para reprender a los manifestantes, tanto en Colombia, como en Chile.
¿Cuál es el futuro de estas manifestaciones?
Enzo Álvarez, miembro de la Convergencia por la Paz-Cali, respondió que “la gente está muy dispersa en cuanto a lo que piden y esperan de las manifestaciones”, por lo que es imperativo mayor comunicación entre la ciudadanía en aras de llegar a consensos mediante el diálogo. Además de hacer un llamado a los manifestantes para que no salgan en las noches, ya que la vida de las personas “no le importa al Gobierno”.
En ese sentido, Darnelly Rodríguez, coordinadora de la Red de DD. HH. – FIC, concluyó que: “Tenemos una preocupación bastante grande, ya que ni las organizaciones de derechos humanos podemos hacer acompañamientos (…) es un panorama desalentador y, si esto no para, van a haber muchos más muertos y desaparecidos en Cali“.
Desmanes en las calles, gente asustada, asesinatos, civiles armados, enfrentamientos con la Policía y la gallardía de los colombianos que quieren un país más igualitario, justo y con oportunidades para todos, es el escenario que describe lo que se ha vivido en Cali, y en el resto de las ciudades del país, durante el Paro Nacional.
Aquí puedes ver el programa completo de La Hora Triple A del 5 de mayo sobre los abusos de la fuerza pública en Cali, en el marco del Paro Nacional:
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