El Movimiento Ambientalista Colombiano trabajó con 1.000 familias campesinas del municipio de Villapinzón, Cundinamarca. El objetivo es que los habitantes de este municipio hagan una disposición adecuada de los residuos del aceite de cocina que van a parar al Río Bogotá.
El municipio de Villapinzón no cuenta con una planta de tratamiento propia, por lo cual los vertimientos son arrojados directamente al afluente de la región que conecta con el Río Bogotá.
De los 380 kilómetros del Río Bogotá, sólo 11 tienen agua cristalina, entre los restos tóxicos más contaminantes están los aceites de cocina, residuos que vierten los ciudadanos en los sifones de las viviendas cuando ya no puede ser reutilizado.
Para el Movimiento Ambientalista sus argumentos son suficientes para crear un programa de recuperación de aceite de cocina, que tiene como objetivo enseñar a los campesinos del municipio a hacer una adecuada disposición del residuo y de paso disminuir la carga contaminante que recibe el Río Bogotá.
Todo el aceite recuperado será enviado y se reutilizará en la elaboración de jabones biodegradables, que también les serán donados a los campesinos de la región.
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