Análisis de las irregularidades en el caso de Dubán Barros

Desde el Concejo de Bogotá también hubo reacción frente a las irregularidades en la identificación de Dubán Barros, que se dio hasta el 11 de julio y cuyo cuerpo estaba en Medicina Legal desde el pasado 6 de junio.

“El protocolo de Minnesota-Estados Unidos y toda la normatividad internacional, de la cual Colombia hace parte, obliga a generar investigaciones expeditas con prontitud y sin dilaciones. Pues eso fue lo que pasó exactamente acá: hubo dilaciones y no se resolvió con prontitud y se dio información imprecisa sobre la muerte de un desaparecido”, sostuvo Diego Cancino, concejal de la Alianza Verde.

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Para analizar este caso, en Capital nos acompañó el doctor Rubén Darío Angulo, especialista en forense.

¿Qué fue lo que falló en el proceso de identificación con Medicina Legal?

Cada vez que ocurre un delito, Medicina legal, desde el comienzo de inspección al cadáver, debe enviar un primer responsable que cuide toda la escena del delito, el lugar de los hechos.

Entonces, entran todos los peritos de criminalística que hacen la inspección al cadáver, iniciando con la fijación del cadáver o del lugar de los hechos a través de fotografías, planimetría y fijación con videos.

De acuerdo a ese proceso, para el doctor Angulo, “hay unas características tanto internas que se observan en la necropsia; en los pulmones generalmente y en las vías respiratorias como en la nariz” y así es como se sabe si una persona fue sumergida después de fallecida.

“La identificación es bastante sencilla, lo primero que uno toma son las fotografías; eso está establecido en las normas. Entonces, hay una descripción que se hace a través de ciertas características sexuales secundarias que se establecen mediante protocolos y normas establecidas por Medicina Legal y por el Código Penal”, sostuvo Angulo.

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Por todas estas razones, según el experto, es difícil explicar la confusión de Medicina Legal en el caso de Dubán Barros, sobre todo tendiendo en cuenta que se truncó su cuerpo con el de una persona mayor de 40 años.

“Tratándose de una persona de 17 años, a los 40 años hay mucha distancia. Si fue por parte de las autoridades, sí pudo haber un error porque una persona de 17 años es muy fácil clasificarla en una edad química determinada (…) porque su desarrollo orgánico está en un momento totalmente diferente”, agregó el experto forense.

Finalmente, concluyó que el perito, tanto el que está haciendo la inspección al cadáver como quien realiza la necropsia, está en capacidad de determinar la edad aproximada del occiso.

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