Así está el grafiti en Bogotá | Mesa Capital

El grafiti se tomó Planeta Bogotá de Mesa Capital, con dos invitados que conocen la escena artística y urbana, de la que nació dicho arte.

Pintar libremente en espacios abiertos y amplios fue lo que destacó al grafiti. Sus artistas mencionan la libertad de expresión en cada uno de sus trazos. Sin embargo, la historia del grafiti se remonta a la evolución del ser humano: con la era del hombre en cavernas.

"Hay una historia que va mucho más atrás, desde arte rupestre, luego con el Hip Hop se fue dando un estilo dentro de una cultura y eso fue lo que hizo boom", indicó José Sarralde, emprendedor cultural.

Con su estallido, se convirtió en una manifestación revolucionaria, que ayudó a contar otras versiones de la historia del hombre.

"Incluso la primera forma de manifestación del ser humano para contar una historia, se dio desde el gráfico", dijo Leidy Rayo - Era, artista.

¿Cómo llegó el grafiti a Bogotá?

En los años 80 llegó con la corriente del grafiti contestatario, cuando algunos grupos de rap, como La Etnia y Gotas de Rap, comenzaron a hacer grafitis como complemento para sus rimas.

"Es básicamente el cine el que lo trae, hay una serie de documentales y películas de ficción, hechas en Nueva York de principios de los 80, y trajo el braking y la música. Entonces en los pasillos de los teatros se comenzó a bailar y a graficar", expresó José Sarralde, emprendedor cultural.

Bogotá está muy bien posicionado en el grafiti, a comparación de Medellín, que es considerada la capital de dicho arte.

De acuerdo con el emprendedor cultural, Bogotá ocupa el tercer lugar en Latinoamérica, en materia de grafiti, gracias a la cultura y la industria que lo permea.

"Hay marcas de ropa que han surgido desde el grafiti, también aerosoles y los grafiteros además se lucran con esos emprendimientos", Leydi Rayo - Era, artista.

Se calcula que en Bogotá hay alrededor de 15 mil grafiteros, que contribuyen la industria capitalina.

"Hay entidades del sector público, empresas del sector privado, restaurantes y tiendas de ropa que requieren del servicio de los grafiteros", mencionó José Sarralde, emprendedor cultural.

Entre tanto, el grafiti, además de conquistar las calles y espacios públicos, también llegó a la producción digital con piezas y videos que ayudan a difundir dicho arte.

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