El 28 de mayo del 2016, el centro de Bogotá amaneció con el sonido de las granadas de aturdimiento que anunciaron el fin del ‘Bronx’. Tras un trabajo de coordinació y planeación, más de 3.000 hombres y mujeres de la Policía y el CTI, junto con funcionarios del Icbf y la Secretaría de Integración Social, tenían un objetivo: tomar el control de la olla más grande del país y lo lograron. Desde enero de ese año, apenas llegó al Palacio Liévano por segunda ocasión, el alcalde Enrique Peñalosa dio la orden de acabar con el Bronx.
Julián Quintana, exdirector del CTI de la Fiscalía, explica que el ente investigador “tomó este caso como si fuera un caso de honor, se investigó y se identificó una organización que traficaba armas, y utilizaba niños”.
Durante tres meses, todas las autoridades, con el secretario de Seguridad de Bogotá, Daniel Mejía, planearon el operativo, pero no fue fácil. Era tan poderosa la mafia que controlaba la zona que los capos del Bronx ofrecían millonarias sumas de dinero a quienes revelaran la fecha exacta de la intervención. El operativo se frustró en un par de oportunidades.
“Estos delincuentes intentaban sobornar a los agentes del CTI y de la Policía, y precisamente por eso hay investigaciones por corrupción: había agentes en asocio con esos delincuentes”, dice Quintana.
Un par de días antes de la hora cero, uniformados de inteligencia se disfrazaron de habitantes de calle y se internaron en lo más profundo del Bronx.
El general Hoover Penilla, comandante de la Policía de Bogotá, recuerda: “Personal de inteligencia permaneció dentro del Bronx durante varios días para poder neutralizar a los agresores en la intervención”.
El operativo dejó 11 capturas, 142 menores de edad rescatados, 30 armas de fuego y 5 granadas incautadas, 100.000 dosis de estupefacientes decomisadas. Además del hallazgo de 521 botellas de licor adulterado, 37 millones de pesos en efectivo y 900 máquinas tragamonedas.
“El día de la operación fue clave: había un turno en el que se encontraban los ‘ganchos’ haciendo el cambio de guardia y fue ahí donde pudimos hacer decomisos importantes de armamentos y droga“, reveló Quintana.
El operativo concluyó sin una sola vida perdida. Aún se desconoce el paradero de los jefes de los ‘ganchos’ que huyeron a través de túneles, y que solo fueron descubiertos después de la intervención.
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