Estudiantes, padres y maestros del colegio Alfonso Reyes Echandía de Bosa, encontraron la forma de solucionar sus conflictos, tanto dentro de la institución como al interior de la familias. Cambiaron los gritos por el diálogo y los golpes por abrazos.
Cerca de 800 personas escucharon las experiencias de reconciliación de al menos 200 familias que reconocieron tener conflictos familiares muy difíciles de resolver.
"El trabajo que tenemos que empezar a hacer para fortalecer la ciudadanía y la sociedad, es empezar en los pequeños núcleos familiares, escucharlos, dialogar, comprenderlos y de ahí trabajar sobre nuestras relaciones comunes", señaló el educador Marcelo Torres.
Hoy, cerca de 200 familias pueden mirar atrás con la alegría de haber transformado su realidad.
"A veces resolvíamos los conflictos pegándonos, a veces o muy frecuentemente nos hablábamos con palabras muy fuertes", comentó la estudiante Fanny Ruiz.
Aprendieron a dialogar a través de la escucha y la aceptación.
"Uno como padre a veces tiene razón pero a veces también los niños tienen la razón y uno como padre no ha escuchado, eso es lo que ellos quieren darnos a entender o decirnos", confesó Luz Mary González, madre de familia.
Mediante laboratorios de diálogo y experiencias sensoriales se fortalecieron los vínculos de amor en las familias.
Esta institución del sur de la ciudad busca ser ejemplo en Bogotá, mediante esta experiencia de paz.
Por: Natalia Valencia
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