¿Bogotá está en un fuego cruzado? | Mesa Capital

En ‘El Lunes’, Santiago Rivas planteó un diagnóstico preliminar de la violencia que ha vivido Colombia, especialmente en Buenaventura y Bogotá. Planteó como premisa los últimos hallazgos de cuerpos desmembrados en la vía púbica, una modalidad que no es ajena al Valle del Cauca.

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“Estamos enfrentando diferentes clases de violencia, porque Buenaventura es el puerto principal donde llegan todas las empresas y los barcos, además también están las casas de pique; entonces esto ha generado una violencia interna en los barrios donde se ha encrudecido la violencia”, contó Yensis Bolaños, psicóloga de derechos humanos y sanadora ancestral.

La escalada de la violencia en Bogotá, ha evidenciado una disputa entre bandas, que dejan a la luz un país que pasó de ser expendedor a consumidor de sustancias psicoactivas.

“Colombia tiene una situación muy compleja y es la situación del narcotráfico, que es un negocio rentable en el país, hablamos de más de 162 mil billones al año a punta de ese negocio ilegal”, indicó Andrés Nieto, experto en seguridad.

El microtráfico descubrió una plaza rentable en Bogotá, por lo que destapó un modelo económico y delincuencial que hoy sorprende a los capitalinos, pero según los expertos, está presente en la ciudad hace más de seis años.

“Acá las bandas no se frenaron a tiempo, de 2016 a 2019 se negó de forma rotunda que acá existían bandas. En ese entonces, mientras la ciudad se vendó los ojos, las bandas criminales cogieron fuerzas y por eso es que hoy vemos que hay cuerpos en bolsas, a eso se le llama sicariato de mensaje”, expresó Andrés Nieto, experto en seguridad.

De acuerdo con las declaraciones de las autoridades, los responsables de los cuerpos hallados en bolsas negras es el ‘Tren de Aragua’, para Rivas, el discurso puede promover la xenofobia.

“Es una estructura criminal que aparece en Aragua, Venezuela, se caracteriza por la extorsión, por el microtráfico pero también por dominar las rentas criminales y lo relacionado con las armas. Cuando llegaron a Colombia comenzaron a enfrentarse con las bandas nacionales y por eso hay disputas”, mencionó Andrés Nieto.

Sin embargo, dejar atrás unas costumbres y su territorio natal convierte a los migrantes en extranjeros con posibilidad de arraigo.

“Cuando huimos de desplazamiento a cualquier ciudad, también hacemos territorio, entonces si llegamos Bogotá aportamos nuestra cultura y saberes ancestrales”, Yensis Bolaños, psicóloga de derechos humanos.

Ante el aumento de la inseguridad y el asombro por las casas de pique y la modalidad de ajuste de cuentas entre bandas de microtráfico, los expertos hacen un llamado a la calma y mencionan que no es necesario la militarización.

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“Bogotá ha sido uno de los puntos calientes a nivel nacional, lo que fue en su época el Cartucho, el Bronx, luego Corabastos. Entonces se debe entender las lógicas de la criminalidad y es la Policía y el Ejército que pueden entrar a desmantelar esas dinámicas, pero no debe haber una militarización, sino un llamado a la fuerza civil”, dijo Isaac Morales, coordinador de convivencia y seguridad de Pares.

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