Foto de: Anadolu
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) indicó en su último informe que cada año mueren 2,6 millones de bebés antes de cumplir un mes de edad. Los países en vía de desarrollo y los afectados por conflictos bélicos presentan tasas más “alarmantes”.
Los países de esta región que presentan una tasa de mortalidad más alta son: Haití, con 1 bebé fallecido por cada 41 recién nacidos; Dominica, 1 de cada 42; Guayana, 1 de cada 50; y Bolivia, 1 de cada 53.
Mientras que las naciones con menor tasa de mortalidad en Latinoamérica y el Caribe son las siguientes: Cuba, 1 muerto por cada 417 recién nacidos; Antigua y Barbuda, 1 de cada 264; Uruguay, 1 de cada 200; Chile, 1 de cada 186; y Costa Rica, 1 de cada 176.
El informe de la Unicef remarcó que en América Latina y el Caribe cerca de 100.000 bebés neonatales perecieron en 2016.
El estudio de la Unicef subrayó que la temprana muerte de los menores en los países en desarrollo depende en buena medida de la educación, el poder adquisitivo y el origen étnico y racial de la madre.
La Unicef agregó que para revertir este fenómeno es necesario incrementar el acceso a los servicios de salud y la calidad de la atención médica.
En ese sentido, la directora regional de Unicef, María Cristina Perceval, dijo que “hacemos un llamado a los ministros de Salud y líderes nacionales a que tomen acciones urgentes para asegurar que el sistema de salud de cada país goce de los recursos, equipos y personal calificado necesario para que cada niño y niña tengan un nacimiento seguro”.
Además, la Unicef registró que África es el continente del mundo con mayor tasa de mortalidad de neonatales.
La Unicef explicó que “el reporte notó que ocho de los 10 lugares más peligrosos del mundo para nacer están localizados en África subsahariana, donde las mujeres embarazadas reciben mucha menos asistencia debido a la pobreza, los conflictos y la debilidad de las instituciones”.
El informe reveló que en la República Centroafricana, uno de cada 24 bebés recién nacidos mueren; en Somalia, Lesoto, Guinea-Bissau y Sudán del Sur falleció uno de cada 26 neonatales; Costa de Marfil, uno cada 27; y en Malí y Chad, uno cada 28.
El 80% de las muertes ocurre por asfixia en la prematuridad, complicaciones durante los nacimientos o infecciones como la neumonía y la sepsis.
También señaló que las muertes se pueden prevenir con el acceso a parteras capacitadas durante las visitas prenatales y postnatales, así como realizar el parto en un centro de salud, junto con soluciones comprobadas como agua limpia, desinfectantes, amamantamiento en la primera hora, contacto piel con piel y buena nutrición.
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