Estos ciudadanos decidieron unirse para trabajar como domiciliarios y así ayudar a sus vecinos.
Ciudadanos acostumbrados a rodar a diario por Bogotá en sus bicicletas, se adaptaron a las medidas de la cuarentena y decidieron ayudar a quienes necesitan alimentos y medicina a domicilio.
"Debido al coronavirus, los amigos que no tenían trabajo estable tuvieron que reinventarse y ahora están trabajando como domiciliarios", sostuvo Walter García, miembro colectivo ciclistas urbanos Fontirueda.
Mientras ayudan a sus vecinos siguen disfrutando de este medio de transporte sostenible con el medio ambiente. Las personas de la tercera edad son los que más se benefician con el servicio.
Ofrecen, eso sí, siempre teniendo en cuenta las medidas de higiene y protección. La iniciativa no solo es de los biciusuarios de Fontibón; colectivos de otras localidades también están colaborando con este servicio a sus vecinos durante el periodo de la cuarentena.
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