Un vecino del barrio el Chicó, al norte de Bogotá, aprovecha residuos vegetales que se generan en los hogares para usarlos en el cuidado de las zonas verdes de este sector.
Hace más de tres años, Rafael Romero utiliza un simple proceso que consiste en reutilizar los desechos vegetales de la cocina como abono para los árboles que ha sembrado alrededor de su casa.
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"Evitamos que los desechos orgánicos de nuestras casa vayan a las compañías de basuras, hecho con el cual abonamos nuestros propios árboles", dice.
A diferencia de otros modelos este ciudadano lleva un trabajo de ecología aplicada que consiste en acciones reales para ayudar al medio ambiente.
"Desarrollar un proyecto de bajo costo, fácil y práctico. Es lo que llamo ecología aplicada", explica, este vecino, que ha logrado que más residentes se unan a la causa.
Este es el informe:
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