Aquí les contamos la historia de un empresario que, ante la parálisis total de su negocio logró darle una vuelta radical con el que logra ayudar a sus empleados y a quienes labran la tierra en Cundinamarca.
Su negocio, el de los grandes espectáculos, fue uno de los primeros en parar y quizá será uno de los últimos en reactivarse.
Por eso, casi sin pensarlo, una semana después de declarada la pandemia, el empresario cundinamarqués Fernando Pinilla, decidió darle un giro de 180 grados a su negocio.
Una de las mayores angustias era la posibilidad de dejar a sus empleados sin trabajo. Serían muchas familias a la deriva y con la misma estructura que ya tenía, nunca pensó en detenerse.
La iniciativa, que funciona a domicilio para los habitantes de la Sabana de Bogotá, ayuda a que las personas mantengan el confinamiento. Además, a través de la página www.yofruteo.com usted puede donar mercados que serán llevados sin costo adicional a familias necesitadas.
La plataforma también funciona como vitrina para los pequeños productores y para compras sin intermediarios.
Aquí el informe completo:
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