Fiscalía detalló la manera violenta como actuó Miguel Camilo Parra con Ángela Ferro

Una jueza de control de garantías de Bogotá legalizó la captura de Miguel Camilo Parra, acusado de intento de feminicidio con un hacha en contra de su pareja Ángela Ferro.

Tras la legalización de su captura por parte de la Fiscalía, la jueza dio sus declaraciones en la audiencia que se llevó a cabo virtualmente este martes 27 de octubre a las 9:10 p.m.

"Esta relación sentimental estuvo caracterizada por diferentes hechos de violencia verbal, psicológica y física que usted ejercía en contra de Ángela del Pilar Ferro, con conductas celotípicas constantes y algunas agresiones leves como empujones o mordiscos", dijo la jueza.

La jueza 69 relató que Ángela Ferro y Camilo Parra estaban tomando unos tragos en su residencia, mientras ella le decía que ya había encontrado una nueva vivienda para irse a vivir con su hijo, pero Parra procedió a atacarla con el hacha y fue el hijo de Ángela quien escucho ruidos desde su habitación, así que salió a mirar que había sucedido, pero el agresor lo abordó con el hacha en la mano, diciéndole que no pasaba nada y lo volvió a entrar a la habitación.

A pesar de eso, el menor de 12 años regresó a la sala y Parra lo amenazó con agredirlo para que él no contara nada. Luego de que Camilo Parra emprendió su huida, minutos después, el menor fue quien avisó a las autoridades.

Según la jueza, al recibir el primer golpe con el hacha y quedar inconsciente, esa indefensión se puede determinar como:

"En esa falta de defensa, de acción, en ese efecto de defenderse, de protegerse y no pudo y es a partir de ahí que Parra sigue efectuando otras agresiones con este elemento".

Por otra parte, el defensor de Miguel Parra dijo que no fue un ataque brutal, asimismo, el acusado no aceptó los cargos de feminicidio agravado en grado de tentativa, a pesar de haber sido un caso donde se le propiciaron a Ángela Ferro siete golpes con el elemento cortocontundente, varios cortes, dos fracturas en el cráneo y 60 días de incapacidad.

La Fiscalía reveló que después del hecho, el agresor se escondió en la casa de un amigo hacia el occidente de Bogotá, en los siguientes días ocultó su apariencia, cortándose el cabello y se rasuró la barba para salir con ropa nueva hacia el municipio de Mosquera.

Parra fue aprehendido en Fusagasugá- Cundinamarca, tras dos semanas de búsqueda por parte de las autoridades.