Algunas fundaciones que trabajan para la protección de los adultos mayores se encuentran en crisis por cuenta del confinamiento; sobrevivían de la caridad o de los eventos que hacían y que fueron cancelados.
Esta es la historia de una de ellas, que hoy trata de sobrevivir para continuar brindando atención de calidad a estas personas que son más vulnerables al contagio.
El sacerdote Juan Manuel Urrego pidió ayuda para estos adultos mayores que están en esta fundación en el barrio Santa Isabel.
Aquí el informe completo:
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