Ramiro Romero es un partero y médico tradicional que ha desafiado, con su labor, las construcciones tradicionales sobre lo que significa ser mujer y ser hombre en la sociedad colombiana.
Su madre, su abuela y su bisabuela fueron parteras, y por eso Ramiro se considera un partero por tradición familiar.
"Yo me siento completamente hombre y mujer partiando (...), reconciliar lo femenino con lo masculino es precisamente ver que no es solamente femenino y masculino", comenta Ramiro.
Con su oficio, busca derribar los estereotipos y construcciones sociales que encasillan a las personas en roles fijos y preestablecidos.
"Hay toda una gama de pensamientos y toda una gama de formas de entender el mundo y de manifestarse a través de él. El rosado no es para niñas y el azul no es para niños, sino que es solamente un color que lo puede utilizar cualquier persona", comentó.
Ramiro asegura que el camino es revaluar completamente las construcciones masculinas que tradicionalmente se han impuesto en la sociedad.
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