La costurera de trabajadoras sexuales y webcamers en Bogotá

'Carolina La Grande', como le conocen en el barrio Santa Fe, empezó vendiendo ropa interior y así se fue abriendo campo en el diseño de ropa para trabajadoras sexuales y webcamers.

Margarita Rosa Zapata, lleva 15 años ejerciendo esta labor como costurera para las trabajadoras sexuales y modelos webcam.

"Yo empecé cociendo diseños raros y pasaban las chicas a decirme que les hiciera uno y esta le decía a la otra, entonces así me quede, como la mami, la costurera de las trabajadoras sexuales del Santa Fe".

En el barrio también la conocen como "Carolina La Grande" porque mide 1.80 cm y además cuando llegó al Santa Fe como el ambiente era pesado le dijeron que se cambiara el nombre, ya que por lo general no suelen usar el nombre real.

"Empecé siendo muy básica, haciendo vestido de tiras, una tanguita, brasier como vestidos de baño, pero pasando el tiempo fui realizando cosas más difíciles, no sé de tallas o tomar medidas, yo sé de cuerpos, entonces miro como es el cuerpo y así saco en una tela lo que necesito".

A sus clientas no les gusta que un vestido o prenda lo tenga otra mujer, deben ser diseños de colores únicos y diferentes o Margarita se podría ganar un problema por eso con las trabajadoras.

Una amiga de la modista tenía un estudio webcam y así fue como ella se reinventó para hacer tangas, lencería y otras prendas para las webcamers y según ella, lo que más usan son trajes de enfermeras y de disfraces.

Margarita les deja a las chicas los conjuntos de falda sencilla y top en $25.000 y cuando son vestidos muy elaborados no suben de $150.000.

Aquí el informe completo: