El largo camino para encontrar a los desaparecidos del Palacio de Justicia

Desde la toma del Palacio de Justicia se ha venido realizando una ardua labor para encontrar los cuerpos de los desaparecidos; pues la mayoría de los restos fueron entregados a sus familias de manera errónea.

En julio de 2001 hallaron los restos de Ana Rosa Castiblanco, trabajadora de la cafetería y quien esperaba un hijo para esa época. Por otro lado, Cristina del Pilar Cortés, cajera de la cafetería, fue también una de las desaparecidas cuyos restos fueron encontrados 28 años después del suceso en el cementerio jardines del recuerdo en Bogotá. Medicina Legal indicó que recibió 4 disparos por proyectil.

El 17 de octubre de 2015 el instituto identificó los restos de Lucy Amparo Oviedo, una mujer que para ese entonces tenía 23 años e iba en busca de trabajo al Palacio; sus restos fueron encontrados en un cementerio del sur de Bogotá, y también los de Luz Mary Portela, quien estaba reemplazando a su mamá, que trabajaba en la cafetería del Palacio

Para el año 2017 en Barranquilla fueron hallados en una tumba de otra persona los restos de Héctor Jaime Beltrán, quien trabajaba como mesero de la cafetería, para este mismo año, en Manizales, fue encontrado el cuerpo de Bernardo Beltrán, mesero del restaurante en el Palacio de Justicia.

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En varias ocasiones han entregado restos de otros cuerpos que se supone ya habían sido identificados, como el de Libardo Durán, escolta del presidente de la Corte Suprema de Justicia. En 1985 su esposa recibió los restos de otra persona.

Así mismo, la familia de Noralba García Trujillo, después de 32 años recibió sus restos, ya que en un comienzo les habían entregado los de Libardo Durán.

A pesar de que han pasado 34 años después de este suceso, de los 11 cuerpos desaparecidos, aún quedan cinco familias a la espera de conocer qué pasó con ellos.

Estas son las personas que aún siguen desaparecidas: Irma Franco, guerrillera del M-19, según testimonios salió viva del Palacio de Justicia y fue detenida por miembros de inteligencia militar. David Suspes Vélez, cocinero, Carlos Rodríguez, administrador de la cafetería, Norma Constanza Esguerra, quien se encontraba entregando un pedido en el lugar y Gloria Anzola, visitante.

Por Laura Ruiz