Nasa
Los restos de la intensa ola de calor y los incendios forestales que tienen a Australia en estado de emergencia han llegado hasta los glaciares de Nueva Zelanda, según lo ha captado uno de los satélites de la NASA.
De acuerdo con la organización, las cenizas y el polvo han sido llevados por el viento hasta las montañas al sur de la isla neozelandesa, a más de 2.000 km de distancia. Las montañas, antes blancas, ahora se ven de un tono marrón anaranjado, incluso en algunas áreas, los alpes de Nueva Zelanda se han tornado negros.
Las imágenes muestran parte del Parque Nacional Mount Aspiring, un desierto montañoso y nevado. También se muestra la montaña más alta del parque y el Monte Aspiring. Los antiguos glaciares tallaron la montaña en forma de pirámide, cuyo pico ahora se eleva 700 metros sobre los glaciares modernos más grandes del parque: Bonar, Therma y Volta.
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