Las razones de quienes no quieren TransMilenio por la 7ª

Luego de que se dieran a conocer los planes de construir una nueva troncal de TransMilenio sobre la carrera 7ª, un grupo de vecinos y expertos en movilidad que se oponen a este proyecto dieron paso a la creación del comité "Defendamos la Séptima” luego de varias reuniones de socialización.

Para Sebastián Rojas, vocero del comité, estas son las cincos razones por las que le dicen ‘no’ al TransMilenio por la 7ª:

1. El proyecto no es una solución para la movilidad: según dice, implementar TransMilenio por la 7ª no soluciona los problemas de transporte de la ciudad, ni del corredor oriental.

2. El proyecto actual de la 7ª traería los problemas urbanos que implica una troncal y como experiencia tienen lo que ocurrió con la Avenida Caracas, sobre la cual indican conllevó también problemas de inseguridad.

3. Algunos estudios advierten la posibilidad de agravar problemas de salud pública: el TransMilenio funciona con diesel, el cual, según dice el comité, contamina y es cancerígeno.

4. Faltó transparencia en la información del proyecto: según asegura, en la formulación del proyecto se reveló que afectaría algunos inmuebles, pero hasta el momento no han podido decir cuántos en su totalidad.

5. Dicen que el proyecto iría en contra de las finanzas del Distrito y del bolsillo de los ciudadanos: “es algo que nos preocupa por las finanzas de la ciudad. Este proyecto puede costar un poco más de $4 billones, el cálculo es que ya va en $2,4 y tenemos una ciudad que ya está endeudada por 5 billones de pesos", añadió Sebastián Rojas, vocero del comité "Defendamos la Séptima”.

Sin embargo, con el fin de contribuir en las mejoras de la movilidad en la ciudad, este grupo de habitantes y expertos proponen otras alterativas viables y que no implican la construcción de TransMilenio por la 7ª, entre lo que destacan la construcción del metro subterráneo por la calle 13 y ordenar los carriles y las estaciones de SITP ya existentes.

El comité "Defendamos la Séptima” insiste en que su interés no es proselitista y que solo buscan proteger un patrimonio colectivo y asegurar el futuro sostenible de uno de los sectores más emblemáticos de la capital.