Imagen de referencia. Tomada del Congreso de la República.
Con 94 votos a favor y 49 en contra, la plenaria de la Cámara de Representantes aprobó en sexto debate la ponencia positiva del proyecto que regularía el cannabis de uso adulto en Colombia.
La idea es aplicar una excepción a la prohibición absoluta que se tiene en el artículo 49 de la Constitución, para que así se autorice la comercialización y distribución del cannabis y sus derivados en personas mayores de edad.
“En este proyecto consagramos una protección constitucional para que los municipios sean quienes recauden los impuestos provenientes de la nueva industria del cannabis de uso recreativo. Esos impuestos se destinarán a 2 fuentes principales: educación y salud para mitigar el impacto”, explicó Carlos Adolfo Ardila, Representante a la cámara por Putumayo.
En apoyo al proyecto, en redes sociales se llevó a cabo una 'twitteraton' con el #LaMataNoMata, allí diferentes figuras del ámbito político se sumaron con su opinión.
La representante a la cámara por Bogotá, María Fernanda Carrascal mencionó que si el consumo de cannabis no lo regula el Estado, lo seguirá regulando la ilegalidad.
Martín Santos, hijo del ex presidente Juan Manuel Santos también se sumó a la iniciativa. Por su parte, el representante a la cámara y autor del proyecto, Juan Carlos Lozada, celebró el avance.
El “Estudio de Consumo de Sustancias Psicoactivas en Bogotá 2022”, realizado por la Secretaría de Salud y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), evidenció que la marihuana es la sustancia ilícita de mayor consumo en la capital, 371.086 personas reportan haberla consumido en el último año. De estas, el 40 % se clasifica en los grupos en situación de abuso o dependencia.
El informe también muestra que el consumo de sustancias psicoactivas en general es mayor en los hombres que en las mujeres; en los jóvenes entre los 12 y 24 años y en los estratos 4, 5 y 6, aunque el abuso o dependencia se incrementa en los estratos 1 y 2.
Asimismo, las localidades que concentran mayores indicadores de consumo de cualquier sustancia ilícita en el último año son: Chapinero, Barrios Unidos y Teusaquillo (14.24 %), seguida de la Usaquén (14,5 %).
El cannabis es un problema de salud pública recurrente en el país, las condiciones naturales del trópico facilitan su cultivo y la problemática de drogadicción incrementa su impacto negativo en la sociedad. Desde una perspectiva científica existe un potencial para el uso de sus componentes en la industria farmacéutica, por esto Colombia reguló su uso medicinal en el año 2017 y ahora está inmersa en un debate histórico: regular su uso adulto.
Quienes defienden la iniciativa exponen que en Colombia se persigue a quienes comercializan cannabis, mientras que en otros países se genera riqueza, como el caso de Canadá, Uruguay, Holanda, Jamaica y algunos estados de Estados Unidos. Además exponen que en Colombia se han gastado alrededor de 16 mil millones de dólares en una guerra contra las drogas que no ha reducido el consumo, ni la presencia de grupos criminales, según expuso María José Pizarro, senadora del Pacto Histórico.
La discusión seguirá en el congreso este martes 2 de mayo de 2023 para votar los artículos y el título, al proyecto le restan dos debates para ser ley.
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