Los asesinatos a periodistas disminuyeron en el 2016

En 2016 la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) registró 216 violaciones a la libertad de prensa que afectaron a 262 víctimas. En el marco del Día del Periodista que se celebra este 9 de febrero en Colombia, la organización destaca en su informe anual que las presiones, amenazas, obstáculos y agresiones contra los periodistas se han multiplicado.

“La censura, en otras palabras, sigue mutando y está lejos de irse. El secuestro a cinco periodistas en El Tarra, Norte de Santander, fue uno de los casos más graves”.

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La Flip también hace énfasis en que durante el año anterior, un periodo contundente para la búsqueda de la paz en Colombia, los reporteros se enfrentaron a la persecución y nuevas formas de censura que dejan como consecuencia mayores obstáculos para informar.

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Bajan los asesinatos de periodistas en Colombia

En medio de este panorama, la organización destaca que en 2016 ningún periodista fue asesinado.

“Por fortuna, están disminuyendo los asesinatos a periodistas y en 2016, por primera vez en siete años, no le quitaron la vida a ningún reportero por causas asociadas a su oficio”.

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No obstante, la Flip registró 47 agresiones físicas contra los comunicadores y 44 obstrucciones al cubrimiento. En este sentido, las más afectadas son las mujeres, que en muchos de los casos prefieren no denunciar.

“El país está en deuda de encontrar justicia en todas las amenazas y crímenes contra la prensa. Las responsabilidades están repartidas entre distintos actores del Estado, las guerrillas, los grupos paramilitares y las bandas criminales De ahí que haya tanta expectativa con el papel que cumplirá la Justicia Especial para la Paz y la Comisión de la Verdad en los casos de crímenes contra el periodismo”, insiste el informe.

Sobre los responsables de las agresiones, el documento puntualiza que en 70 casos fueron desconocidos, en 41 particulares, en 37 los funcionarios públicos, en 25 la fuerza pública, en 14 Bacrim y paramilitares, en 13 guerrilla, en cinco políticos y en dos delincuencia común.

El llamado de la Flip

Finalmente, la organización pide acciones de cara al posconflicto, dado que en las zonas más afectadas, no hay garantías para un trabajo periodístico libre y sin censuras.

“El periodismo y los medios de comunicación juegan un papel fundamental en la transición en la que se encuentra el país. Ahora que estamos en la capacidad de identificar dónde acecha la censura, es responsabilidad de todos combatirla para que el día de mañana no nos deje sin palabras”, concluye la Flip.