El Ministerio de Salud y Protección Social determinó un protocolo de bioseguridad para los trabajadores y empresas que retoman sus actividades. Teniendo en cuenta que el sector transporte es uno de los que hace parte de la salida gradual en el país, en el marco de la emergencia sanitaria por COVID-19, se destacan varias recomendaciones al hacer uso de este servicio.
Las empresas de todas las modalidades de transporte, sus conductores o tripulantes, los terminales de transporte terrestre, los conductores de vehículos de servicio particular, etc, deberán cumplir este protocolo, el cual, además, es complementario al adoptado mediante Resolución 666 del 24 de abril de 2020.
Para todos los trabajadores de las diferentes áreas del sector se deben tener en cuenta las medidas básicas de autocuidado como: uso adecuado de elementos de protección personal, lavado constante de manos y distanciamiento físico son necesarias.
Conductores
En los vehículos se pueden encontrar elementos susceptibles de contaminación como alfombras, tapetes, forros de sillas acolchados, bayetillas o toallas de tela de uso permanente, entre otros, los cuales pueden albergar material particulado, por lo cual el lineamiento establece que deben ser retirados.
El aseo y desinfección del vehículo de manera regular (antes y después del recorrido) es otro de los puntos clave que deben tener en cuenta en el sector.
Si se traslada más de una persona en la cabina o vehículo, se debe utilizar el tapabocas de tiempo completo, y mantener una distancia de por lo menos un metro. En caso de viajar individualmente, el tapabocas se debe utilizar cuando se interactúa con otros.
Transporte público
En el caso del transporte público, además de medidas de autocuidado y desinfección de elementos y superficies, la entrada del conductor debe ser la misma de los pasajeros. En este sentido, el abordaje de la puerta trasera puede reemplazar temporalmente el acceso por la puerta delantera del vehículo con el objetivo de proteger a los conductores que no tienen cabinas separadas.
Si los pagos del servicio de transporte son en efectivo, el conductor debe introducirlos en una bolsa plástica transparente y posteriormente lavarse las manos o desinfectarlas con alcohol glicerinado o gel antibacterial.
Otro punto importante es que deberá avisar a la empresa de transporte si durante el recorrido algún usuario presenta síntomas asociados al COVID-19.
Por otro lado, es deber garantizar que se disponga de lavamanos con abastecimiento de agua, jabón líquido, toallas de papel desechables y bolsas de plástico o canecas con tapa para disponer los residuos que se generen. Así como de dispensadores de alcohol glicerinado o gel antibacterial en las puertas de ingreso y salida de pasajeros, conductores y personal de apoyo.
Le puede interesar: ¿Busca trabajo? Inscríbase a la Agencia Pública de Empleo del SENA.
Las Historias de Paz, producto del trabajo de la Corporación Otra Escuela, y con Capital…
La desaparición forzada es un delito en el cual personas son detenidas y privadas de…
Capital, Sistema de Comunicación Pública, medio aliado, te invita a disfrutar la nueva edición de…
La reciente fuga de 34 personas privadas de la libertad puso en alerta al Distrito…
El pasado 22 de agosto Leonardo González, director del Observatorio de Derechos Humanos y Conflictividades…
La PTAR Canoas permitirá completar el tratamiento del 100 % de las aguas residuales de…