Gustavo Petro, exalcalde de Bogotá y hoy senador, fue llamado a declarar como testigo en la investigación contra César Augusto Manrique, exgerente del Fondo de Vigilancia y Seguridad de Bogotá, por la compra de cien motocicletas eléctricas para la Policía que nunca fueron utilizadas.
El exalcalde asistió a los juzgados de Paloquemao donde la Fiscalía le formuló varias preguntas sobre la forma en que se adjudicó el contrato, ya que no hubo una licitación sino que se asignó de forma directa. Dicho contrato asciende a los $ 4.000 millones.
"La Alcaldía no participó en el proceso licitatorio ni tenía por qué participar, en general lo tecnológico y cualquier equipo que vaya para la Policía lo solicita la misma Policía en una junta directiva que era la del Fondo de Seguridad, donde yo no estaba presente, así es como se hacían las compras hasta que el Fondo duró porque ya está en liquidación", dijo el exalcalde.
No obstante, dijo que deben ser las autoridades las que determinen si hubo o no alguna irregularidad en este caso.
"La electrificación del transporte es una necesidad imperiosa para enfrentar el cambio climático y la compra ya sea para motos eléctricas o a gasolina debe darse dentro de los términos de la ley ", afirmó Petro.
En julio de este año la Fiscalía le imputó cargos al exgerente del Fondo de Vigilancia por los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación.
Por: Margarita Silva
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